Cuando vendemos, cuando la gente nos compra algo, tenemos que entender que la persona que nos compra nos elije por algo, hay una razón. Por ejemplo, si yo vendo comida es fácil saber por qué nos elijen, puede ser que esa persona tiene hambre, o estamos cerca, etc. Pero siempre suele haber una historia más de fondo al momento de la compra. Ahora pensemos en macetas, mientras más variedades de moldes tengamos, moldes de llama, de chancho, de búho, esferas geodésicas, etc. Y capaz que en alguna de esas formas nuestros clientes se sienten más relacionados a nivel emocional.
Si a nuestras macetas le agregamos más, como ponerle terrazo rosa y blanco a un molde de chancho, va a ser mucho más llamativo que un chancho en cemento, o pintamos una maceta de llama con colores típicos del norte de Argentina. Acercar el producto a un lugar, a un recuerdo, a un momento determinado que pueda asociar nuestro comprador, hace que sea más fácil venderlo.
Otro punto a tener en cuenta para vender más fácil es tener disponibles métodos de pago variados. Puede ser complejo a veces manejar cobros con tarjetas de crédito o débito, aplicaciones, cuentas bancarias, etc. Pero hoy en día, y de acá en adelante, la gente va a pagar más así lo que compra. No tener opciones de pago diferentes nos va a hacer perder ventas y significa no entender a la persona que nos viene a comprar. Es muy difícil que nos sigan los compradores para comprarnos algo, hay que poder aprovechar el impulso de compra en el momento que se da.
Mientras más herramientas tengamos más fácil va a ser la venta. Si tenemos un catálogo digital, tiene que estar bien ordenado y presentado. Que nuestra marca esté bien definida y sepa a quien le habla y le vende, la entrega de nuestros productos tiene que ser cómoda y práctica. Tener definidos y funcionando todos nuestros métodos de cobro. En conclusión, tenemos que lograr que comprarnos sea algo fácil.